Todo el mundo tiene sueños, algunos de estos son sueños grandes, otros chicos.
Sueños cumplidos, sueños rotos.
Sueños olvidados, sueños compartidos.
Pero todos estos cumplen el proposito de soñar, de hacernos tener fe y confianza, que es lo que el mundo necesita, nos hace pensar mucho sobre que queremos, o sobre que necesitamos.
Los sueños sin cumplir se convierten en huecos que luego llenan el alma cansada de soñar.
Los sueños cumplidos son una bendicion, son un sueño, son una realidad que amamos, son lo que agradecemos.
Yo sueño con el, con el, con el y... con el. Porque no hay nada mejor que soñar amando, que soñar sufriendo, que soñar olvidando, porque no hay nada mejor que soñar sintiendo, soñar bailando, soñar creciendo, soñar... pero soñar sonriendo.